¿Cómo aplicar la compasión sin caer en el egoísmo, en la victimización ni en la irresponsabilidad?

 Este Blog nos acerca al significado de la palabra compasión que indica la muestra de misericordia y el albergue de piedad.

Muchas veces hemos recibido como enseñanza ser compasivos en tiempos difíciles, una compasión hacia nuestro prójimo, con el otro, pero nunca hacia nosotros mismos.

En un momento de la vida aparece la auto exigencia y con ella el dolor, el sufrimiento y es cuando irrumpe en nosotros el colapso y ahí es cuando nos damos cuenta que ha sido la falta de compasión hacia uno mismo. La compasión es un sentimiento que surge desde percibir el sufrimiento y al comprenderlo creamos empatía y el deseo de aliviar a una persona o situación.

La auto exigencia fue aprendida en la infancia. Es un proceso de desaprender y aprender a crear nuestro propio ritmo, creer en nosotros mismos, seguir nuestras propias metas y reconocer las necesidades reales de nuestra propia alma.

El ritmo y la armonía en la vida son relajación y acción para ser la mejor versión de nosotros mismos.

Se evoluciona sin competencia y la atención puesta en nuestro auto crecimiento.

Ser compasivo con uno mismo no significa que me permita todo, teniendo en cuenta que tiene que existir un equilibrio.

Nada vale si somos compasivo con los demás y somos lapidarios con nosotros mismo.

Recordemos que nosotros mismos somos nuestro mejor amigo y también nuestro enemigo, siendo juez, jurado, verdugo, abogado defensor.

La autocompasión refiere a una evolución espiritual. Es importante entender que la desconexión con nuestro interior se debe a un estrés emocional que se da para alejarnos de los sentimientos, como un mecanismo de defensa. A través de la respiración y centrarse en uno mismo el sistema energético comienza a sanar reconectando el cuerpo y el alma.

Del autoconocimiento tiene que venir la autocompasión sin flagelarse ni castigarse y sin detenernos para poder evolucionar espiritualmente, para llevar una vida más digna, controlar nuestra vida, conduce a terminar con la auto culpabilidad sabiendo que el perdón nos libera.

Para evolucionar es necesario crecer, avanzar, perdonarse, transmutar reflexionando para transformar, inspirarnos en nuestra propia vida y compartir sin caer en el egoísmo.

El autoconocimiento me lleva a evitar la victimización, sin manipular ni responsabilizar al otro o al mundo de nuestro propio sufrimiento.

Ser compasivo con todos, no significa que caigamos en la influencia de un manipulador, que solo nos absorbe nuestra propia energía vital. Es necesario darnos cuenta que hay personas que tienen su propio techo (metafóricamente) y no desean pasar a una mejor vida saliendo de su zona de confort, sin arriesgar ni esforzarse para crecer y evolucionar.

La autocompasión nos lleva por el camino del equilibrio intentando y haciendo que cada día sea el mejor de nuestra vida.

Es necesario e importante tomar en cuenta la influencia de la energía sobre nuestro sistema inmunológico, la respiración, la actividad física, el tipo de ingesta de comidas y un momento de meditación en el día para reconectarnos con nosotros mismos aplicando la compasión y transitar una vida armoniosa.

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