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CAMINO HACIA UNA EVOLUCIÓN INTERIOR

Evolución interior como avance espiritual abarca el plano mental, emocional, cuerpo físico y cuerpo energético en todas las áreas de la vida. Un despertar de la vida.                                                          

Podemos adaptar nuestro estilo de vida a una vida más saludable utilizando todas las fuentes de poder, todas las capacidades que tenemos comenzando con la súper mente, pensamientos, emociones y sentimientos. Logrando el derecho a ser felices.           

Una de las formas para empezar a sanar y ver ese camino de crecimiento es “ser agradecido” La persona agradecida regula mejor las funciones  biológicas.                                                          

La espiritualidad consta de dos dimensiones: la dimensión del potencial interno mental-emocional y la dimensión  del cuerpo físico anatómico y fisiológico incluyendo a la alimentación, descanso y actividad física. Ambas están conectadas, no se pueden separar aunque cada una tiene características diferentes. Todo impacto positivo a nivel físico que tenga que ver con el crecimiento personal, tiene un impacto sobre los procesos mentales. Las personas que cuidan más de su organismo son más estables emocionalmente y más entusiastas, Agradecen la vida, el día que amanecen con energía más optimista ante el día que comienza y con mejor salud.

Muchas veces vemos la vida con la óptica del mundo Mental y no del mundo Real. Si me refiero al Tiempo, en el mundo Real tengo el tiempo de una vida actual que en general llega hasta los noventa años aproximadamente.                                                         
No es posible que pensemos que no tenemos tiempo. En el mundo Real tengo el tiempo pero en el mundo Mental no lo tengo.

“No es un tema de tiempo sino de prioridades para administrarlo”

Nos cuesta dar prioridad a lo fundamental y saber que no hay tiempo para hacer “todo” sino lo esencial, darnos cuenta administrar mejor nuestra vida y no limitamos mentalmente.
Decía Freud…Buscamos la perfección que nos ahoga, perdemos el sentido de la realidad y nos dejamos dominar por paradigmas (del griego: forma de ver dominante)  impuestos por ejemplo tenés que estudiar tal profesión porque vas a ser adinerado, etc. Es el poder que tiene la mente para gobernar, para operar y cómo puede ser manipuladora quitándonos la posibilidad de decidir. Si así fuese tenemos pocas oportunidades de evolucionar. Se trata de hacer cosas inteligentes que traigan mejor salud, bienestar y prosperidad no solo a tu vida sino a la de tus afectos.

El famoso ejemplo del pez en el agua creyendo y pensando que es lo único que existe y que solo pueden existir recursos ahí, hasta que un pez un día saca su cabeza del agua y se da cuenta que hay más cosas y que puede elegir.

Ante el cambio que decidamos hacer, siempre está presente el que nos importa qué dicen los demás. Si el cambio, tiene un interés verdadero y lo hacemos con convicción y cariño aunque los demás no lo aprueben, el punto está en que no nos influya ante nuestra determinación. Si nos influye esa opinión nos condiciona y de ahí viene la importancia de la autoestima bien alta porque muchas veces buscamos la aprobación de los demás hacia nosotros.

Al tener una autoestima baja podes hundirte con tal dependencia que llegarás a anularte y solo repetir lo que digan los demás incorporando decisiones de otros como si fuesen tuyas.

Lo importante es cuánto te querés (no desde el ego), cuanto te valorás y si te ves en la grandeza que sos y tu potencial.

Uno aprende a quererse más cuando se da cuenta que no es quien cree que es sino quien verdaderamente es (darle fuerza a las capacidades innatas aunque muchas veces desestimadas por uno mismo) por ejemplo cuando uno se considera una persona incapaz está incorporando a nivel inconsciente todos los actos que reflejarán incapacidad, es decir uno mismo está limitando el gran potencial para actuar adecuadamente.

Algo muy importante que nos dará fuerza será dejar de juzgarnos. Cuando decimos si yo hubiese hecho o no hubiese hecho tal cosa el resultado hubiese sido diferente. Para vivir en un presente sano sabremos  que no se puede volver el tiempo atrás y que lo que sucedió se dio de tal manera y desde este punto qué puedo hacer de ahora en más, es decir “dejar de lamentarnos” porque sino el cerebro en sus procesos comienza a entrar en un estado emocional que va bloqueando circuitos sin dejarnos discernir correctamente para resolver el hoy y un futuro próspero.

Nacemos con inteligencia y voluntad, la decisión para emprender un camino de evolución es nuestra.

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